SEDIN
Servicio Evangélico de Documentación e Información
línea sobre línea

||||||||||   Apartado 2002 - 08200 SABADELL (Barcelona) ESPAÑA | SPAIN   ||||||||

Gaviota - la especiación es resultado de una variación dentro de un marco preestablecido de combinaciones de una información ya presente. La extrapolación darwinista carece de todo fundamento

Frank Sherwin, M.A., y Brian Thomas, M.S.[*]

¿Las «nuevas especies» son prueba de darwinismo?


Es evidente que las especies sufren cambios en este magno sistema llamado la Tierra, pero estos cambios no se realizan de la manera que se imaginaba Charles Darwin. Los seres vivos cambian de conducta y de fisiología en respuesta a presiones medioambientales (y de otro tipo), ¿pero pueden estos cambios menores rehacer completamente la forma esencial de un ser vivo (un concepto conocido como «macroevolución)? Décadas de investigación dicen enfáticamente que NO.

Con frecuencia, pequeños cambios dentro de una naturaleza de vida se designan como «microevolución», que se define como «la evolución que resulta de una sucesión de variaciones genéticas relativamente pequeñas que a menudo llevan a la formación de una nueva subespecie».1 Los científicos creacionistas concuerdan en la realidad de pequeñas variaciones, tanto porque son observables como porque es razonable que un Creador sabio dotase a Sus criaturas con capacidades que realzasen la capacidad de supervivencia. Pero dichas variaciones no llevan a cambios a gran escala entre las clases. De hecho, «no hay acuerdo [entre los evolucionistas] respecto a si la macroevolución es resultado de la acumulación de pequeños cambios debidos a la microevolución, o si la macroevolución está desvinculada de la microevolución».2

La desconcertante diversidad de definiciones que se proponen para la palabra «especie» puede servir para ocultar deficiencias del evolucionismo darwinista. Como lo han admitido científicos destacados: «El término mismo de "especie" es sumamente ambiguo».3 Steven Palumbi, de la Universidad de Harvard, decía en 1994 que «la formación de las especies ha representado durante largo tiempo uno de los temas más fundamentales, y a la vez uno de los más esquivos, de la biología evolutiva».4

Si se designan como especies diferentes esencialmente aquellas formas que no pueden cruzarse entre sí, entonces desde luego surgen nuevas especies, en un proceso designado como «especiación». Sin embargo, esto sucede debido a una pérdida de información —precisamente la dirección opuesta a la que exige el evolucionismo darwinista. Por ejemplo, «las “gaviotas argénteas”, según uno va desplazándose por el globo, se vuelven ... más como las “gaviotas sombrías”».5 Todas ellas se cruzan entre sí de manera continua, hasta que los extremos del anillo se encuentran en Europa, donde estas dos especies ya no se cruzan entre sí. Estos cambios se presentan como prueba de evolución, pero en realidad sólo representan la diversidad existente dentro del tipo gaviota. Y «no es en absoluto cosa cierta que este tipo de proceso gradual pueda llevar a originar una especie fundamentalmente diferente».6

En su novela ganadora del premio Pulitzer The Beak of the Finch: A Story of Evolution in Our Time [El pico del pinzón: Una historia de evolución en nuestro tiempo], el evolucionista Jonathan Weiner en realidad validó la posición creacionista de variación dentro de los tipos de vida, al admitir que los diferentes miembros supuestamente diferentes de «nuevas especies» de pinzones de las Islas Galápagos podían ocasionalmente cruzarse entre sí.7 Aquellos seres vivos que ya no pueden cruzarse con otros de su tipo son sencillamente variedades de vía muerta que carecen de algunas de las potencialidades de sus antecesores genéticamente más dotados.

Así, las moscas del vinagre persisten claramente identificables como moscas del vinagre incluso después de casi un siglo de experimentos inductores de mutaciones. No hay pruebas de que se produzca ningún nuevo material genético —aparte de un material recién deteriorado. Los genes preexistentes se pueden recombinar, deteriorar o perder, pero la naturaleza nunca puede inventarlos.

En lugar de usar el término «especie», que tiene definiciones genéticas, morfológicas, ecológicas y evolutivas, el uso del concepto «naturaleza» o tipo de vida de Génesis 1, traducido en diversas versiones de la Biblia como «género» o «especie», puede servir para clarificar la cuestión. Estas naturalezas que se reproducen como tales no coinciden bien con el concepto convencional de especie porque pueden muchas veces cruzarse al nivel de familia o de subfamilia en las categorías taxonómicas convencionales.8 Por ejemplo, los gatos domésticos se cruzan con algunos felinos salvajes, y hay pruebas de que quizá todas las actuales variedades de gatos —cuya mayor parte pertenece a la subfamilia felinae— han descendido de representantes originales de la «naturaleza» felina.

A pesar de la cortina de humo que se puede levantar con definiciones contradictorias, no existen pruebas de que las naturalezas básicas puedan transformarse de unas a otras. Una vez más, la ciencia fundamentada y las Escrituras coinciden: «No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves» (1 Corintios 15:39).

Referencias

  1. Leonard, B. Critical Analysis of Evolution -- Grade 10. Borrador para reflejar los cambios realizados en la reunión de 2004 de la Junta de Educación del Estado, página 314. Departamento de Educación de Ohio. Disponible en línea en www.texscience.org.
  2. Allaby, M. (ed.) 1992. The Concise Oxford Dictionary of Zoology. Nueva York: Oxford University Press.
  3. Agapow, P. et al. 2004. The Impact of Species Concept on Biodiversity Studies. The Quarterly Review of Biology. 79 (2): 162.
  4. Palumbi, S. R. 1994 Genetic Divergence, Reproductive Isolation, and Marine Speciation. Annual Review of Ecology and Systematics. 25: 547-572.
  5. Dawkins, R. 2004. The Ancestor's Tale. Nueva York: Houghton Mifflin, 303.
  6. Palmer, T. 1999. Controversy: Catastrophism and Evolution. Nueva York: Kluwer Academic, 121.
  7. Weiner, J. 1994. The Beak of the Finch: A Story of Evolution in Our Time. Nueva York: Knopf. Ver también Grant, P. R. et al. 2003. Inbreeding and Interbreeding in Darwin's Finches. Evolution. 57 (12): 2911-6.
  8. Wood, T. C. 2006. The Current Status of Baraminology. Creation Research Society Quarterly. 43 (3): 149-158.



* Mr. Sherwin es conferenciante científico y Mr. Thomas es periodista científico.

Citar este artículo: Sherwin, F. y B. Thomas. 2009. Do «New Species» Demonstrate Darwinism? Acts & Facts. 38 (2): 36.
Este artículo se publicó originalmente en febrero de 2009. «Do "New Species" Demonstrate Darwinism?», Institute for Creation Research, http://www.icr.org/article/do-new-species-demonstrate-darwinism (accedido el 3 de marzo de 2009).


Traducción del inglés: Santiago Escuain
© Santiago Escuain 2009, por la traducción
© Copyright SEDIN 2011 para el formato electrónico -  www.sedin.org. Este texto se puede reproducir libremente para fines no comerciales y citando la procedencia y dirección de SEDIN, así como esta nota en su integridad.

SEDIN
Servicio Evangélico - Documentación - Información

Apartado 2002

08200 SABADELL (Barcelona)
ESPAÑA
sedin.org@gmail.com

Índice:

Especial - Artículos sobre 150 años de Darwin

Índice de boletines

Índice de línea sobre línea

Página principal

Índice general castellano

Libros recomendados

   
orígenes

   
vida cristiana

   
bibliografía general

Coordinadora Creacionista

Museo de Máquinas Moleculares

Temas de actualidad

Documentos en PDF
(clasificados por temas)



Senyera catalana
Union Jack
drapeau
Flagge

 

|||  Índice: |||  Índice de boletines  |||  Página principal  |||  Índice general castellano  |||
|||  
General English Index  |||  Coordinadora Creacionista  |||  Museo de Máquinas Moleculares  |||
|||  Libros recomendados  |||  
orígenes  |||  vida cristiana  |||  bibliografía general  |||
|||  
Temas de actualidad  |||  Documentos en PDF (clasificados por temas)  |||


Senyera catalana     Union Jack     drapeau     Flagge