Santiago Escuain
Ecología y Mayordomía
Aunque desde la perspectiva atea el hombre habla de que es meramente parte
integrante de la Naturaleza, y nada más, el mismo interés en el cuidado
del medio muestra que hay una conciencia intuitiva que el hombre no es una
mera parte de la naturaleza.
En efecto, si el hombre fuese meramente parte integrante de la
naturaleza, no habría razón para preocuparse por los efectos que su conducta
tengan sobre la naturaleza. Cualquier cosa que el hombre haga es
Naturaleza, y nada más que naturaleza, y consecuencia de sus propias
características naturales.
Pero hay una conciencia de que en realidad el hombre es administrador
de la Naturaleza. De que el hombre es responsable de ella. Y ello es
totalmente contradictorio con toda idea materialista o incluso panteísta. En la
visión del hombre como responsable de la Naturaleza nos retrotraemos a
Génesis 1, donde el hombre es puesto como cabeza de la creación, para
administrarla para Dios, como usufructuario de una creación que Dios ha puesto
para beneficio del hombre y bajo su cuidado.
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