SEDIN  

Servicio Evangélico de Documentación e Información
línea sobre línea

||||||||||   Apartado 2002 - 08200 SABADELL (Barcelona) ESPAÑA | SPAIN   ||||||||||

Stephen C. Meyer

Los defensores de Darwin

Una reseña de la serie Evolution de la cadena pública de televisión de los EE. UU.
PBS (Public Broadcasting System) - 2 de octubre, 2001



Contamos con los científicos nos digan que es lo que saben y lo que no saben - no sólo lo que ellos quieren que oigamos. Pero cuando se trata del origen y la evolución de la vida sobre la tierra, algunos portavoces de la ciencia oficial son menos francos de lo que pudiéramos desear.


Cuando escriben en revistas científicas, los biólogos líderes tratan de manera sincera las muchas dificultades científicas que hacen frente a las versiones coetáneas de la teoría de Darwin. Pero cuando estos mismos científicos asumen la defensa pública del darwinismo en declaraciones de política educativa o en documentales de la televisión pública, esta sinceridad frecuentemente desaparece detrás de una cortina de retórica. «Existe un sentimiento en biología de que los científicos deberían mantener escondidos los trapos sucios», dice el biólogo teórico Danny Hillis, y añade que «hay una vehemente escuela de pensamiento en biología que mantiene que nunca se debería dudar de Darwin en público».

En ningún lugar es esta adhesión absoluta al darwinismo más evidente que en la actual serie documental del sistema público de televisión de los EE. UU. (PBS), serie financiada por Paul Allen, titulada «Evolution [Evolution]».

PBS declara que esta serie es sencillamente «sólido periodismo científico» que informa de una teoría que está sustentada por «toda la evidencia científica conocida», y además que «no se enfrenta a las creencias religiosas». Pero para justificar esta aserción, los productores de Evolution han erigido el equivalente periodístico de una aldea Potemkin, en la que se omiten incómodas perplejidades, se mantiene fuera de la vista la disidencia científica, y se reajusta la historia de manera artera.

Evolution hace una presentación muy selectiva de la evidencia científica. Por ejemplo, esta serie propone de manera insistente la evidencia de variaciones menores en organismos, como la emergencia de variedades de bacterias resistentes a los antibióticos, para respaldar la teoría darwinista. Pero Darwin propuso que la selección natural podía producir no sólo cambios de orden menor como los que ahora se observan en las bacterias, sino también las grandes innovaciones estructurales en la historia de la vida. Pocos biólogos niegan que la selección natural produce cambios «microevolutivos» a pequeña escala como los del tamaño y la forma de los picos de los pinzones de los Galápagos (que también aparecen en la serie). Pero muchos dudan en la actualidad que el mecanismo darwinista explique las innovaciones a gran escala, «macroevolutivas», necesarias para la producción en primer lugar de nuevos organismos (como las aves). Así, el biólogo evolutivo Scott Gilbert, de Swarthmore University, argumenta que «la selección natural explica la supervivencia de los más aptos, pero no su origen».

En cambio, Evolution no expresa ninguna duda. En lugar de ello, intenta responder las dudas científicas acerca de la selección natural sin jamás explicarlas ni reconocerlas. En particular, los productores presentan teorías especulativas acerca de las mutaciones en los llamados «genes maestros de control» como posible mecanismo de la innovación macroevolutiva. Sin embargo, los organismos que exhiben —por ejemplo, una mosca de la fruta con cuatro alas— en modo alguno dan apoyo a la aseveración que hacen. Las moscas con cuatro alas no vuelan y pueden sobrevivir sólo bajo condiciones de laboratorio cuidadosamente controladas. Además, las mutaciones de los «genes maestros de control» son invariablemente dañinos o letales, hecho éste que la serie Evolution tiene gran cuidado en no mencionar.

Consideremos otro ejemplo. Los descubrimientos fósiles revelan «un gran estallido biológico» en los comienzos del período Cámbrico (hace 530 millones de años), cuando de repente surgieron unos treinta grupos principales de organismos distintos (incluyendo la mayoría de los «phylums» o planes somáticos básicos de los animales modernos), y ello sin precursores evidentes. Los hallazgos fósiles han confirmado de manera insistente una pauta de aparición explosiva y de una prolongada estabilidad de las formas vivientes —no el cambio gradual, paso a paso, predicho por el darwinismo ni el diagrama en forma de árbol ramificado que Darwin empleó para representar la historia de la vida.

La serie Evolution hace sólo una mención muy de pasada del problema planteado por los fósiles del Cámbrico, y trata la pauta de aparición súbita y la ausencia de formas de transición como una excepción, en lugar de como la característica del registro fósil. En su lugar, ofrece imaginativas reconstrucciones de unos exiguos fragmentos óseos como evidencia de la evolución de las ballenas desde unos extintos mamíferos terrestres (los mesonychidos). Pero la serie televisiva silencia que la teoría del origen de las ballenas a partir de los mesonychidos ha quedado contradicha por evidencia molecular, lo que ha originado una anomalía evolutiva tan significativa que el año pasado la prestigiosa revista Nature le dedicó un artículo principal.

Abundan en la serie errores similares de énfasis, lógica y hecho. Se afirma en ella que la universalidad del código genético establece que todos los organismos tuvieron un ancestro común. Pero los biólogos han sabido por más de una década que el código genético no es universal. El biólogo Kenneth Miller, de Brown University, afirma que el «cableado imperfecto» de la retina de los vertebrados demuestra que fue la selección natural, no un diseñador inteligente, lo que produjo el ojo. Dios, en opinión de Miller, no lo hubiera hecho de esta manera. Sin embargo, disponer la retina según Miller considera mejor la convertiría en inoperativa. La serie deja al espectador con la clara impresión de que un programa de ordenador ha simulado con éxito la evolución del ojo. Pero este programa no existe en ninguna parte —hecho éste verificado recientemente por el Profesor Dan Nilsson (de la Universidad de Lund, Suecia), el mismo experto que PBS entrevistó acerca de la evolución del ojo.

Es difícil creer que los consejeros científicos de PBS no sabían nada acerca de algunos de estos problemas reales, o, al menos, acerca de otros científicos que hubieran podido presentar opiniones discrepantes. De estos científicos hay muchos. Esta semana, 100 científicos, incluyendo profesores de instituciones como M.I.T., Yale y Rice, emitieron una declaración en la que se cuestiona el poder creador de la selección natural. Pero la aireación de la discrepancia científica hubiera complicado el mensaje de la cadena televisiva pública PBS. En el mundo según Evolution, las personas razonables y con cultura científica aceptan incondicionalmente el darwinismo. Sólo los ignorantes religiosos fundamentalistas discrepan de ello.

Lo cierto es que Evolution, a pesar de su pretensión expresa de neutralidad, se lanza a una polémica religiosa, con un delgado barniz de historia científica. El primer episodio, titulado «Darwin's Dangerous Idea [La peligrosa idea de Darwin]», presenta un docudrama que haría sonrojar a Oliver Stone. En el mismo vemos a Darwin (como el joven naturalista del viaje del Beagle) investigando los fósiles de mamíferos en Sudamérica. Lo acompaña el capitán del Beagle, Robert FitzRoy. Descubren un cráneo de mamífero, y Darwin pregunta por qué esta especie quedó extinguida. FitzRoy responde que no hubo lugar suficiente en el Arca. Darwin se ríe, y FitzRoy se muestra ofendido.

Esta escena va mucho más allá de la licencia artística. Los mismos escritos de FitzRoy establecen que, durante el viaje del Beagle, tuvo dudas acerca del Diluvio Universal. Por otra parte, en aquella época Darwin era cristiano practicante. Sin embargo, algo más adelante en la serie aparece a bordo del Beagle, haciendo muecas de desaprobación mientras FitzRoy lee en voz alta del libro de Génesis. De esta manera, PBS atribuye a estos dos personales unos papeles que contradicen la realidad histórica. Con ello, se perpetúa un falso estereotipo de la controversia: el intrépido científico que lucha por vencer el oscurantismo religioso.

El nadir del escarnio, sin embargo, llega en una escena que muestra a Erasmus Darwin, el hermano mayor de Charles, cantando el clásico himno «Roca de la Eternidad» en la capilla de la familia. Erasmus satiriza el himno cantando fuera de compás y desafinando, ante las risitas contenidas de los niños Darwin.

Esta escena es una invención total, sin sustento alguno. ¿Qué es entonces lo que explica su presencia en el programa?

Parece que Evolution, a pesar de sus pretensiones en contra, tiene un gran interés en la cuestión de la religión —aunque su mensaje acerca de esto parezca al principio contradictorio. En el primer episodio, Stephen Gould dice que «Darwin no se opuso a la religión», pero luego el docudrama acerca de Darwin lo muestra precisamente oponiéndose a ella. Dice Ken Miller que hay una «maravillosa coherencia» entre la evolución y el cristianismo —conclusión ésta acerca de la que Gould claramente duda y el filósofo Daniel Dennett niega de manera explícita. Como lo explica Dennett, la selección natural suplantó al creador como la causa del diseño biológico. Sin embargo, el historiador Jim Moore afirma —mientras la imagen de Darwin flota por el interior de la Abadía de Westminster— que Darwin tuvo «fundamentalmente una perspectiva religiosa». Luego se lee el famoso párrafo final del Origen en tonos credales.

Así, ¿en qué queda la cuestión? ¿Es compatible el darwinismo con la religión, como se afirma en la serie, o no? En realidad todo depende de qué clase de religión —incluso de qué clase de cristianismo— estemos considerando. Los portavoces darwinistas de la cadena pública PBS pueden aceptar una religión que se haya acomodado al darwinismo y a su declaración esencial, esto es, que los procesos naturales no dirigidos explican totalmente el origen del mundo y la vida en él. Esta religión puede que afirme la existencia de Dios, pero sólo como espectador del proceso darwinista que sería el que llevaría a cabo la verdadera obra de la creación. En cambio, la serie Evolution rechaza —e incluso ridiculiza— la religión teísta tradicional porque mantiene que Dios tuvo un papel activo (e incluso discernible) en el origen de la vida en la tierra. Resumiendo, la buena religión acomoda el darwinismo, la mala religión la rechaza. Pero, naturalmente, esto significa que la verdadera religión de esta serie es el darwinismo.



Stephen C. Meyer, Ph.D. (historia y filosofía de la ciencia, Cambridge University) es profesor adjunto de filosofía en Whitworth College y director del Centro para la Renovación de la Ciencia y de la Cultura de Discovery Institute. Anteriormente un geofísico empleado en Atlantic Richfield Company, el Prof. Meyer culminó una tesis doctoral acerca de biología del origen de la vida y la metodología de las ciencias históricas. Ha contribuido a muchas revistas técnicas y libros académicos sobre filosofía de la ciencia. Además de artículos técnicos, el Prof. Meyer ha escrito muchos artículos de opinión en diarios y revistas, incluyendo The Wall Street Journal, The L.A. Times, The Chicago Tribune, First Things y National Review. Ha aparecido recientemente en varios programas nacionales de televisión de los EE. UU., incluyendo HardBall con Chris Matthews (CNBC), Freedom Speaks (PBS), TechnoPolitics (PBS), News with David Asman en Fox TV, y Talk of the Nation con Ray Suarez en NPR. También ha testificado recientemente acerca de la controversia sobre los orígenes de la vida ante la Comisión de los EE. UU. sobre los Derechos Humanos. Es coautor del libro Science and Evidence of Design in the Universe (Ciencia y evidencia de designio en el universo), Ignatius, 2000.

SEDIN
Apartado 2002
08200 SABADELL (Barcelona) España

© SEDIN - Servicio Evangélico de Documentación e Información



 A la página de libros sobre vida cristiana

 De vuelta al índice de vida cristiana

 De vuelta al índice general

 De vuelta a la página principal

 

Nombre original de fichero: el casamiento - preparado el lunes, 25 de junio de 2000, 22:43


© SEDIN 2001


Índice:

Índice de boletines

Índice de línea sobre línea

Página principal

Índice general castellano

Libros recomendados

   
orígenes

   
vida cristiana

   
bibliografía general

Coordinadora Creacionista

Museo de Máquinas Moleculares

Temas de actualidad

Documentos en PDF
(clasificados por temas)


Senyera catalana
Union Jack
drapeau
Flagge

 

|||  Índice: |||  Índice de boletines  |||  Página principal  |||  Índice general castellano  |||
|||  
General English Index  |||  Coordinadora Creacionista  |||  Museo de Máquinas Moleculares  |||
|||  Libros recomendados  |||  
orígenes  |||  vida cristiana  |||  bibliografía general  |||
|||  
Temas de actualidad  |||  Documentos en PDF (clasificados por temas)  |||


Senyera catalana     Union Jack     drapeau     Flagge