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El más patético intento de responder al reto que la Complejidad Irreducible plantea al evolucionismo darwinista
por Michael Behe

23/04/2006

Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/
Original inglés en http://www.idthefuture.com/2006/04/the_lamest_attempt_yet_to_answ.html // http://www.idthefuture.com/


El estudio de Bridgham et al (2006) publicado en el número de 7 de abril de la revista Science es el más patético de los intentos hasta ahora —y quizá el más patético posible— de esquivar el problema que la complejidad irreducible plantea al Darwinismo.

   La esencia del estudio es como sigue: los autores comenzaron a partir de una proteína que ya tiene la capacidad de interaccionar intensamente con tres clases de hormonas esteroideas (aldosterona, cortisol, y «DOC» [11-desoxicorticosterona]. Después de inducir diversas mutaciones simples la proteína interactuaba de forma mucho más débil con todos estos esteroides. En otras palabras, se hizo disminuir una capacidad preexistente.
   ¡Aquí tenemos la hazaña! Y el hecho de que este estudio tan sumamente modesto y sustancialmente irrelevante sea hinchado a bombo y platillo con comunicados de prensa, con un comentario en la revista Science por Christoph Adami, y con reportajes aparecidos y por aparecer en los medios de comunicación, demuestra la enorme ansiedad que algunos personajes padecen acerca de la tesis del Diseño Inteligente.
   En este estudio, los autores querían observar si dos proteínas modernas relacionadas llamadas receptor de glucocorticoide (GR) y receptor de mineralocorticoide (MR) se podían derivar a partir de una proteína ancestral común. Usando un inteligente análisis, los autores prepararon una proteína que creían que representaba a la proteína ancestral. Esta proteína liga a diversas hormonas de estructura semejante, como lo hace la moderna MR. Entonces introdujeron dos cambios de aminoácidos en la proteína que se encuentran en la moderna GR. Los dos cambios llevaron a que la proteína ancestral ligase las diferentes clases de hormonas con una intensidad de entre diez a mil veces más débil- Esta proteína ligaba la aldosterona unas tres veces más débilmente que el cortisol. Los autores observan que la moderna GR (en tetrápodos) también liga la aldosterona más débilmente que el cortisol. De modo que quizá, según este modo de pensar, un gene ancestral que pudiera ligar ambas hormonas se duplicó en el pasado, en el que una copia acumuló dichas dos mutaciones para llegar a ser la moderna GR, mientras que la otra copia llegó a ser la moderna MR.

A continuación doy unos comentarios como respuesta:
  1. Esto es una continuación de la venerable tradición darwinista de hacer grandiosas afirmaciones basadas en resultados insignificantes. No hay nada en este artículo que un proponente del DI piense que quede fuera del alcance de las mutaciones aleatorias y de la selección natural. En otras palabras, presentan una falsa imagen del adversario a batir.

  2. Los autores (incluyendo a Christoph Adami en su comentario) redefinen a su propia conveniencia la «complejidad irreducible» hasta términos ínfimos. Desde luego, yo no clasificaría el sistema de ellos como de CI. Los sistemas de CI que yo traté en La Caja Negra de Darwin contienen una multiplicidad de factores proteínicos activos. En cambio, el «sistema» de ellos se compone de solo una proteína y su ligando. Aunque en la naturaleza el receptor y el ligando forman parte de un sistema mayor que entonces posee una función biológica, el fragmento del sistema mayor que ellos han escogido no hace nada por sí mismo. En otras palabras, los componentes aislados con los que trabajan no son de complejidad irreducible.

  3. En el experimento ¡sólo cambiaron dos residuos de aminoácidos! No se añadieron nuevos componentes, ni se eliminaron componentes viejos.

  4. En este experimento no se produjo nada nuevo; más bien, lo que se hizo fue debilitar la capacidad preexistente de una proteína para ligar diversas moléculas. Los investigadores comenzaron sus experimentos con una proteína que puede ligar intensamente diversos esteroides de estructura muy similar, y acaban con una proteína que, como mucho, liga algunos de los esteroides diez veces menos enérgicamente. (Figura 4C)

  5. Estos resultados no difieren del desarrollo de resistencia a los antibióticos, donde unos cambios de un solo aminoácido pueden llevar a que disminuya la afinidad de una toxina a una proteína determinada (por ejemplo, la resistencia a la warfarina en ratas, y la resistencia a diversos medicamentos contra el SIDA). Los proponentes del diseño inteligente están plenamente de acuerdo en que estos cambios se pueden conseguir mediante mutación al azar y selección natural.

  6. En el intermedio «menos prometedor» (L111Q) la proteína ha perdido esencialmetne su capacidad de ligar con ningún esteroide. En el caso de la proteína intermedia «más prometedora» (la que presenta únicamente la alteración S106P), la proteína ha perdido alrededor del 99% de su capacidad de ligar DOC y cortisol, y ha perdido alrededor del 99,9% de su capacidad de ligar aldosterona. (Figura 4C)

  7. Aunque los autores implican (y Adami lo afirma de manera directa) que la proteína que ha sufrido mutación es específica para el cortisol, de hecho también liga aldosterona con alrededor de la mitad de la afinidad. (Comparar las curvas roja y verde en la gráfica inferior de la derecha de la Figura 4C.) Lo que es más, hay en realidad una diferencia mucho más grande (alrededor de 30 veces) en la afinidad de la ligadura para la aldosterona y el cortisol con la proteína inicial, ancestral, que con la proteína final, objeto de la mutación (alrededor del doble). De modo que la capacidad de la proteína para discriminar entre ambos ligandos ha disminuido diez veces.

  8. Uno pensaría que la disminución en cien veces de la capacidad de ligar un esteroide constituiría al menos inicialmente un cambio muy perjudicial que sería eliminado por la selección natural. Los autores no ponen esto bajo ensayo; sencillamente dan por supuesto que no constituiría un problema, o que el problema podría de alguna manera solucionarse fácilmente. Ni ponen a ensayo su especulación de que el DOC podría actuar de alguna manera como un ligando intermedio. En otras palabras, de modo típicamente Darwinista, los autores pasan por encima con sus imaginaciones lo que en realidad constituirían unas dificultades biológicas sumamente graves.

  9. Que unos resultados tan modestos sean proclamados tan a bombo y platillo se debe más, sospecho yo, a la antipatía que muchos científicos sienten contra el Diseño Inteligente que al valor intrínseco del experimento mismo.

  10. En conclusión, los resultados (e incluso el imaginado pero problemático escenario) quedan bien dentro de lo que un proponente del Diseño Inteligente ya esperaría que pudieran hacer los procesos de mutación y selección natural, de modo que esto no afectará a nuestra valoración de su mérito científico. ¡Pero es encantador saber que la revista Science nos tiene en mente!
Nota del editor. Para información adicional en inglés, pulse aquí.



Adiciones recientes al Museo Virtual de Máquinas Moleculares
20/04/2006

 © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/


Desde los recientes descubrimientos, en el curso las últimas tres décadas, del sorprendente mundo celular compuesto de sistemas y subsistemas de verdaderas maquinarias, los investigadores y los ministerios de diversas naciones han emprendido una verdadera campaña para tratar de desentrañar los mecanismos de funcionamiento de unos sistemas electromecánicos y cibernéticos que han resultado funcionar con unos rendimientos no alcanzados por las tecnologías humanas. El objetivo es realizar retroingeniería y aplicar los descubrimientos realizados a realizar avances técnicos en diversas aplicaciones físicas, biomédicas, etc. Entre ellos están el Departamento de Energía de los Estados Unidos, los gobiernos británico, francés y japonés.

   Estos descubrimientos inciden en el mismo criterio que estableció Darwin para la refutación de su tesis de una formación de los sistemas de los seres vivientes sin ningún verdadero designio intencionado de un Creador. En palabras de Darwin:

«Si pudiera demostrarse que ha existido un órgano complejo que no pudo haber sido formado por numerosas y ligeras modificaciones sucesivas, mi teoría fracasaría por completo.»

   En realidad siempre ha habido sistemas que refutaban el concepto darwinista. El mismo Darwin confesó que cuando pensaba en el ojo, se ponía «enfermo», aunque atribuía su incapacidad para lograr ver la solución debido a que su cerebro era producto de una evolución y por tanto un mal instrumento. Intentó valerosamente hacer frente a esta cuestión ofreciendo algunas sugerencias, pero ninguna verdaderamente satisfactoria, y así hasta el día de hoy. Por otra parte, la célula era para Darwin un sistema «simple» que formaba la base de la constitución de los organismos multicelulares complejos. El descubrimiento de la abrumadora y maravillosa complejidad de los subsistemas y sistemas celulares, su cantidad y especificidad, así como sus controles, automatismos y programación, todo un entorno de información, tratamiento de la información, traducción de la información a forma y función, choca frontalmente con la tesis darwinista, al cumplir el criterio que  el mismo Darwin estableció para la refutación de su tesis. El descubrimiento del motor eléctrico giratorio del flagelo bacteriano a finales de la década de los 60 y el estudio de las maravillas de las células reafirma el carácter de un designio no aparente, sino real, intencionado, en el que las formas y funciones de la vida son resultado de una intención plasmada en una información codificada en forma de programas genéticos, con toda una maquinaria celular diseñada para la lectura y traducción de estos códigos y la plasmación de los mismos en las estructuras y funciones de la vida. Ciertamente, como dice el Apóstol Pablo:

«... las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa» (Epístola a los Romanos 1:20).

   El análisis de todos estos asombrosos mundos tecnológicos, quìmicos, mecánicos, eléctricos y cibernéticos en el interior de la célula llevan a un necesario rechazo de la tesis de que el designio de los seres vivos es solo aparente, como, cuando en su libro publicado en 1986, El Relojero Ciego, Richard Dawkins decía:

«La biología es el estudio de cosas complicadas que tienen la apariencia de haber sido diseñadas con un propósito.»

   ¿Por qué, si los seres vivos comportan «cosas complicadas que tienen la apariencia de haber sido diseñadas con un propósito», se debe proceder a considerar que esta es una falsa apariencia? Los materialistas han estado negando la evidencia del designio evidente de la vida al menos desde Demócrito en el siglo III antes de Cristo. Pero esta pretensión de la filosofía materialista de que el diseño inteligente es una mera apariencia queda refutada con el estudio de los subsistemas de complejidad irreducible y los supersistemas también de complejidad irreducible que aparecen en las células a nivel subcelular, y en los organismos a nivel orgánico. En realidad, en los sistemas vivos nos encontramos con sistemas irreducibles en cascada donde encontramos lo que ya William Paley designaba, en su gran obra de 1802, Teología Natural, con el término de «contrivance», esto es, «ingenio», o «actividad inventiva». Y se debe insistir en que los sistemas vivos comportan soportes de información, lectura de información, traducción de información en forma y función. De ahí otra vía de refutación del darwinismo y de todo argumento que pretenda defender que los diseños de la vida solo tienen una apariencia de un propósito, con la realidad de que el origen de la información, como plasmación que es de un propósito, solo tiene lugar en la Mente de aquel que es la Palabra, el Verbo de vida (Cp. Evangelio de Juan 1:1-4; 10-14).
   En el museo damos una visión y enlaces que podrán ser de utilidad para ver hasta que punto los sistemas de nanotecnología del mundo de lo viviente han refutado la pretensión darwinista de un logro de las formas y funciones de la vida por pequeños pasos graduales —todos ellos útiles y superiores al precedente— al mostrar subsistemas de gran complejidad irreducible a ningún sistema precedente, que precisan de todas sus partes para tener funcionalidad alguna, y que forman parte de mayores sistemas de complejidad irreducible a su vez, dado que no funcionarían a falta de algún subsistema.

Santiago Escuain
Entre en el Museo



Nuevos artículos traducidos al castellano sobre temas de Diseño Inteligente / Naturaleza del Registro Fósil / El ADN y el Origen de la Vida / El Origen de la Información biológica, aparecidos en el portal Organización Internacional para el Avance del Diseño Inteligente
[www.oiacdi.org]
20/04/2006

Artículos en formato PDF [Haga clic sobre los títulos para descargarlos]:



El anuncio del Hombre de «Middle Awash» por paleoantropólogos
14/04/2006


Fuente: Creation·Evolution Headlines
© 2000 Creation Safaris - http://www.creationsafaris.com/
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/

Todos a una, los medios de comunicación se han unido al más reciente coro acerca de los pretendidos fósiles de antepasados humanos: «Un hallazgo de fósiles mejora el conocimiento sobre el origen del hombre» (Live Science): «Unos fósiles cubren un vacío en el linaje humano» (BBC News); «Fósiles antiguos llenan el vacío en la temprana evolución humana» (Yahoo News); «Un descubrimiento de fósiles llena un vacío en la evolución humana» (MSNBC News, que añade: «Acabamos de descubrir la cadena de la evolución, la continuidad a través del tiempo»); y la nota de prensa de la Universidad de California en Berkeley, de donde procede Tim White, que califica el Middle Awash en Etiopía como «la mejor ventana del mundo sobre la evolución humana».
    
Lo que se afirma es que los fragmentos hallados en Etiopía del Australopithecus amarensis se encuentran entre su pretendido predecesor Ardipithecus y el sucesor Australopithecus afarensis (alias Lucy).  Esto hace de este fósil algo así como el hombre de Middle Awash.

     Los veteranos en estas cuestiones ya conocen tan bien la canción y el baile que no les causará más que un aburrido bostezo. Todo lo que es preciso saber acerca del juego de la paleoantropología lo cuenta el doctor Jerry Bergman en el reciente artículo en el boletín de CRS Creation Matters (11:1, Ene-Feb. 2006), «Controversias en Paleoantropología», publicado recientemente en castellano en este portal.

Muchos estudios descubren que el campo pretendidamente objetivo de la evolución humana es cualquier cosa menos objetivo — los prejuicios son cosa común, y se han documentado casos de corrupción y de fraude. Entre los ejemplos bien conocidos aparecen el hombre de Piltdown y el Hesperopithecus, pero existen muchos otros ejemplos. ...
    
Una parte de la razón para la controversia es que el campo de la antropología está dividido en «facciones» o «escuelas» que con no poca frecuencia compiten entre sí. Cada escuela está a menudo dominada por una pequeña cantidad de personas que con frecuencia son líderes con gran carisma personal. Cada facción intenta «demostrar» su propia teoría de evolución humana, a menudo de forma dogmática, mediante el uso de huesos fósiles, la mayoría de los cuales son fragmentos muy dañados. En estos conflictos se adoptan partidos y, como lo demuestra Morell con elocuencia (1995), los participantes acaban al final enzarzados en conflictos en los que valen las conductas carentes de ética (y casi todo lo demás). Lo único que se excluye es la agresión física (aunque no siempre).

     Bergman documenta este extremo de forma extensa. De hecho, Tim White es uno de los culpables. Tiene reputación en su disciplina de tener una actitud de fariseo, «grosero y arrogante hacia los demás hasta un punto indescriptible» en palabras de Milford Wolpoff, que fue profesor de White en la Universidad de Michigan. Bergman cita el libro de V. Morrell publicado en 1995, Ancestral Passions:

 Morell concluye que, igual que Wolpoff, Richard Leakey también «suponía que White llegaría finalmente a madurar y a deponer esta actitud. En lugar de ello, el mismo Leakey vino a ser un blanco para él» (Morell, 1995; p. 477). Por ejemplo, cuando Leakey explicó su inquietud acerca de la interpretación que White había hecho de un fósil, White «comenzó a chillarme, tildándome de dictador, diciendo que era una desgracia que yo estuviera al frente — todo esto es basura ... no quería tener nada más que ver conmigo, y finalmente salió de mi oficina dando un portazo» (Morell, 1995; p. 478).

     Y esta es una de las controversias más suaves. De modo que aquí tenemos lo que se considera que son científicos mesurados, equilibrados, amantes de la verdad, tal como son. White acaba de marcar un tanto, y sus oponentes están ahora lanzados para ver si pueden lanzarlo al suelo. Que pena que los medios de comunicación sean tan crédulos. Creen que esto es ciencia, cuando se trata de echarse fango entre sí.

Acceda al libro en línea: El Hombre Fósil, por Frank Cousins, o descárguelo en formato PDF (1,5Mb)
Enlaces en inglés:
Early ManFossils




Las bases de ADN aisladas se destruyen rápidamente
14/04/2006


Fuente: Creation·Evolution Headlines
© 2000 Creation Safaris - http://www.creationsafaris.com/
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/

Sin agua, las bases del ADN se descomponen fácilmente. Cualquiera de los modelos sobre el origen de la vida que implique que los componentes del ADN (los nucleótidos) sean de gran duración se encuentran con grandes problemas, según investigadores de la Universidad Estatal de Oregón.  Las moléculas pueden caer en un «estado oscuro» en el que son muy vulnerables a la radiación UV. Esta idea había sido considerada en el pasado como una «herejía científica» — hasta el punto de que los investigadores «padecieron largas noches de insomnio» defendiendo esta idea contra los críticos:

El núcleo del debate, dice [Wei] Kong [profesor de química], se relaciona con el comportamiento de las bases de los ácidos nucleicos —la adenina, la timina, la guanina y la citosina— que, en forma de pares de bases A-T y G-C, forman el ADN y en último término llegan a formar el patrón para todos los seres vivos. Una de las premisas más fundamentales de la bioquímica es que estas bases de ácidos nucleicos son muy estables, porque deberían serlo para prevenir mutaciones destructivas y posibilitar la estructura genética organizada.
     Pero los estudios en la Universidad Estatal de Oregón, realizados con espectroscopía electrónica muy sofisticada, demostraron que la pretendida estabilidad de las bases de los ácidos nucleicos en el ADN es mayormente un mito.
(Énfasis añadido en todas las citas.)
     ...

«En su forma biológica, rodeadas de otras bases con puentes de hidrógeno, es cierto que los ácidos nucleicos que componen el ADN son estables», dijo Kong. «Pero hemos encontrado que los seres vivos, en su integridad, proporcionan un medio que crea esta estabilidad, mediante anclajes dentro de pares de bases y/o con bases vecinas. Estos anclajes permiten la liberación de energía fotónica dañina como calor. Pero una base de ADN como molécula aislada, por sí misma, no posee esta estabilidad


     En otras palabras, las bases aisladas de ADN no poseen la estabilidad que los científicos creían que tenían. Son sumamente vulnerables a daños producidos por los rayos UV durante breves períodos:

La duración del estado oscuro no es larga —un nanosegundo es una mil millonésima parte de un segundo.  Pero es un tiempo más que suficiente para que ocurran mutaciones del ADN, dijo Kong.  Y la existencia de este estado oscuro suscita cuestiones acerca de cómo pudo llegar a comenzar la vida, siendo que los portadores genéticos mutaban o eran destruidos con tanta facilidad durante este brevísimo pero muy vulnerable instante.
     «Cuando se estaban formando las bases del ADN al principio hace miles de millones de años [sic], la atmósfera era en realidad muy hostil», dijo Kong. «Este fue un período anterior a cualquier capa protectora de ozono sobre la tierra, y la radiación ultravioleta era muy intensa. De modo que si las bases del ADN primordial quedaron forzadas a este estado oscuro vulnerable, habrían sufrido grandes daños fotoquímicos que hubiera hecho muy difícil la mera supervivencia de estas bases, por no hablar de la posterior evolución de la vida

Es en este punto que el comunicado de prensa adopta un tono espectacularmente optimista: el estado oscuro desaparece en presencia de agua.«De modo que si había agua presente, las bases del ADN primitivo hubieran podido sobrevivir y finalmente hubieran ayudado a formar la base para formas de vida más y más complejas», dicen.

 Dice Kong que los descubrimientos sugieren cómo el agua hubiera podido ser un compuesto absolutamente esencial para conseguir que las bases del ADN primordial permaneciesen estables, resistiesen a la mutación y, finalmente, permitiesen la evolución de la vida. ...
     «Lo que esto nos dice en realidad es que la vida es un proceso unificado», dijo Kong.  «No se trata meramente de un grupo de bases del ADN, sino también del medio físico en el que existen. Más adelante, al volverse la vida más evolucionada [sic], hubo otras maneras de conseguir estabilidad genética. Pero al principio, sencillamente puede que no fuese posible sin agua.»

Así que, aunque la noticia parece mala, pudieron darle un aspecto positivo añadiendo agua: «La presencia de agua fue la clave de la evolución de la vida en la tierra, al hacer posible que surgiera la vida [sic] a partir de lo que fue en el pasado una sopa primordial hostil e implacable de productos químicos y radiaciones» [sic]. En otras palabras, no hagamos la prueba con sopa primordial deshidratada y congelada.

La única buena noticia aquí es que estos investigadores no han arrojado del todo la toalla. Esto no es una buena noticia para la escuela de pensamiento materialista del origen de la vida. Han estrechado todavía más una situación ya sin salida (véase libro en línea, Especulaciones y Experimentos Relacionados con Teorías sobre el Origen de la Vida). Esta «herejía radical» elimina cualquier posibilidad de que los componentes clave se formen fuera del agua. Podemos recordar cuando Steve Benner propuso que la ribosa se formase en un desierto con boro, porque era demasiado inestable en agua (11/05/2004). Ahora se trata de que el pobre hombre tendrá que preparar la ribosa en el desierto (con la esperanza de que la radiación UV no la destruya allí), y luego llevarla al agua donde estarán las bases A, C, T, G o uracilo, con la esperanza también de que alguna manera se combinen con fosfatos o con algún mineral arcilloso, y que luego se enlacen en cadenas de polinucleótidos que puedan codificar información y realizar funciones enzimáticas (el mundo del ARN), y además encontrar algún refugio en alguna membrana que no sea tan impermeable que llegue a ser una trampa mortal.
     Parece una fantasía muy difícil de hacer creer al Congreso. Las cosas no van demasiado bien en estos tiempos para la astrobiología.
Enlaces en inglés: Genetics185Origin of Life



El «Evangelio de Judas» — y los despropósitos pseudoacadémicos de una campaña anticristiana
14/04/2006


Fuente: Creation·Evolution Headlines
© 2000 Creation Safaris - http://www.creationsafaris.com/
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/

Desde que National Geographic anunció la culminación de una traducción del llamado «Evangelio de Judas» (un evangelio apócrifo del siglo II atribuido a Judas, pero no escrito por él), los medios de comunicación han estado propagando especulaciones de que nos da una perspectiva más clara de Jesús desde el punto de vista de Judas, perspectiva que los primitivos dirigentes de la iglesia suprimieron. El «Evangelio de Judas» ya era conocido alrededor del 180 d.C., pero no nos había llegado ninguna copia hasta que recientemente se descubrió una de ellas.

     Algunos reportajes de prensa tratan este tema con gran sensacionalismo, y pocos de ellos parecen cuestionar la autenticidad del documento o la credibilidad de sus pretensiones. Parece estar extendida la presuposición de que cualquier punto de vista contario ha de ser más aceptable que el aceptado.
     Sin embargo, en cuanto la historia llegó a la prensa, han comenzado a aparecer artículos respaldando el canon tradicional del Nuevo Testamento. Collin Thomas escribió uno para Christianity Today, y Al Mohler escribió otro para Baptist Press.  Los profesores de Union University respondieron también en otro artículo en Baptist Press, valorando al «Evangelio de Judas» como «herético» y «históricamente indigno de confianza». Respondiendo al argumento de la profesora de Princeton Elaine Pagels de que los gnósticos no consideraban que sus puntos de vista fuesen heréticos, Greg Thornbury respondió: «¿Y cuándo admiten los herejes que lo que creen es realmente herejía? Tanto si nos remontamos al cuarto siglo o al siglo 21, nunca ha faltado gente que haya intentado desacreditar la fe cristiana». En Christianity Today, Ted Olsen daba dos docenas de vínculos a artículos periodísticos discutiendo el «Evangelio de Judas», a favor y en contra. Un par de días después, la universidad Biola University colgó en la red una respuesta en formato de preguntas y respuestas por Clinton E. Arnold, catedrático y presidente del Departamento del Nuevo Testamento. De modo que, lejos de correr a esconderse, muchos eruditos bíblicos están presentando batalla. Donald Senior dijo en un comunicado de agencia de AP en Fox News, «que comience un vigoroso debate acerca de la relevancia de este fascinante texto antiguo».

¿A dónde ha llegado el National Geographic?  Justo antes de Pascua, publicaron dos reportajes intentando poner a los cristianos a la defensiva; primero con la tonta sugerencia de Doron Nof de que Jesús anduvo sobre hielo en lugar de sobre agua (04/04/2006), y ahora dando bombo y platillo a este falso evangelio junto con la propuesta de una teoría de sabor conspiratorio de que la iglesia «no quiere que se sepa» la verdad acerca de Judas. ¿A qué viene todo esto? ¿Tenemos aquí una actitud de estudio objetivo, o de activismo anticristiano?
     Pensemos por un momento en lo que sucedería si hiciesen esto con el Corán. Imaginemos las consecuencias que habría, considerando que unas cien personas han muerto como consecuencia de las viñetas acerca de Mahoma. O pensemos qué pasaría si National Geographic hiciese una campaña desacreditando las creencias de los nativos americanos. Es solo en el caso del cristianismo que hay una campaña continua para intentar minar sus fundamentos con toda impunidad, y, para añadir al agravio, justo antes de este tiempo santo de la Pascua. ¿Por qué esta asimetría en la pretendida corrección política?
     Pero como los cristianos somos llamados al perdón, dejemos de lado estos sentimientos por ahora, y tratemos acerca del nuevo documento. El «Evangelio de Judas» es meramente uno de tantos escritos apócrifos, falsos, del segundo y tercer siglo. Esto en realidad no constituye ninguna noticia. Aunque no se ha conseguido una copia de éste hasta ahora, hay otros bien conocidos desde la antigüedad, o, desde 1945, la colección de textos gnósticos que se descubrió en Nag Hammadi, Egipto, en 1945. Los estudiosos los han leído, analizado y situado en su contexto. Lo mismo que en el caso de cualquier manuscrito largamente perdido, el «Evangelio de Judas» tiene interés histórico y digno de un análisis. Los científicos que dataron y tradujeron este documento hicieron un trabajo ejemplar. Los textos antiguos, tanto si son fiables como si no lo son, pueden arrojar luz sobre el período en que fueron escritos, y acerca de las creencias de ciertas sectas de la época. Que su contenido tenga validez histórica es una cuestión distinta. Comparemos, por ejemplo, el caso de los Rollos del Mar Muerto. Son de un valor inmenso para los historiadores y para la crítica textual de los manuscritos del Antiguo Testamento, pero que las enseñanzas de la comunidad de Qumrán reflejase el judaísmo de forma ajustada es una cuestión distinta. Los eruditos debaten si se trataba de los esenios acerca de los que escribió Josefo, y cuál era la relación de ellos con la clase sacerdotal de los creyentes judíos en Jerusalén, o con la Diáspora o con otras sectas judías. El contraste entre el verdadero cristianismo y el gnosticismo es mucho más acusado. Es cierto que había iglesias separadas y diversas sectas, pero los cristianos y los judíos tienen una norma: las Escrituras. El canon del Nuevo Testamento (canon procede de una palabra que significa vara de medir) es para el cristianismo lo que el canon del Antiguo Testamento era para el judaísmo: una regla, una guía, un cuerpo fiable de escritos inspirados que distingue la verdadera fe de la falsa. El gnosticismo no es cristianismo, y el cristianismo no es gnosticismo: sus doctrinas son diametralmente opuestas. No necesitamos escritos falsos para saber qué es el cristianismo. Tenemos la evidencia justo delante de nosotros: los escritos primitivos, fiables y creíbles de los verdaderos apóstoles y de sus colaboradores, y las palabras y hechos del mismo Jesús registradas por testigos oculares. Incluso los incrédulos deberían reconocer que la información se debería recoger de las mejores fuentes disponibles, no de escritos tardíos de dudosa autenticidad y usados por sectas heréticas. (Que estas sectas se considerasen a sí mismas como heréticas es cosa totalmente irrelevante; si uno se siente de dos metros de altura pero la cinta de medir da solo un metro, tal persona es víctima de un autoengaño.)
     Los escritos canónicos del Nuevo Testamento pertenecen todos al primer siglo, y algunos a solo unas pocas décadas, o a menos de una década, de los acontecimientos que se describen. Esto está extensamente reconocido por historiadores prestigiosos, tanto seculares como cristianos. Hay una abundancia abrumadora de manuscritos de estos textos: miles de ellos, por no mencionar las traducciones y las citas que se encuentran en los escritos de los primitivos padres de la iglesia. Mucho antes que el presente canon del Nuevo Testamento quedase «oficializado» en los tiempos del Emperador Constantino, y mucho antes que existiese una autoridad eclesiástica centralizada, los cristianos primitivos compartían un amplio consenso acerca de qué textos eran auténticos y estaban inspirados. Los que fueron escritos por los apóstoles originales o por colaboradores estrechamente asociados con ellos (como Marcos y Lucas), incluyendo las epístolas de Pablo, fueron aceptados por los cristianos en todo el Imperio Romano. Hubo unos pocos que no tuvieron una aceptación totalmente general; documentos como 2ª de Pedro y Apocalipsis habían sido aceptados por unos y no por otros; pero esto pudo deberse a su disponibilidad. Por otra parte, algunos documentos como la Didajé y el Pastor de Hermas gozaron de gran popularidad por un tiempo, pero o bien no se les consideraba inspirados a la par con los escritos apostólicos, o llegaron a perder aceptación — y ello de nuevo no por decreto oficial, sino por consenso. Antes que existiese una iglesia Católica con autoridad centralizada, los concilios de la iglesia codificaron posteriormente cuál era el canon ya aceptado del Nuevo Testamento. En los concilios hubo un cierto debate acerca de los pocos libros que gozaban de una amplia pero no universal aceptación; los debates concluyeron con una enérgica afirmación de los actuales 27 libros (una lista casi idéntica a las de algunos padres apostólicos de época muy anterior). El surgimiento del canon del Nuevo Testamento es un tema fascinante, pero no se puede tratar aquí de forma detallada. La cuestión central es que el canon del Nuevo Testamento no fue un decreto arbitrario de una jerarquía que intentase suprimir puntos de vista minoritarios dentro de una iglesia, sino una afirmación y formalización de las creencias de los cristianos en todo el Imperio acerca de lo que constituía la Escritura — la palabra de Dios.
     En este contexto apareció una cantidad de documentos tardíos que (1) se sabía que procedían de sectas gnósticas u otras sectas heréticas, o (2) se atribuían falsamente a apóstoles o a otros personajes del primer siglo. Estos se conocen como pseudoepígrafos, esto es, epígrafos falsamente atribuidos —escritos espúreos. El «Evangelio de Judas» es ambas cosas, un escrito gnóstico falsamente atribuido al apóstol traidor. Como escribió Collin Hansen en Christianity Today (un buen artículo), el «Evangelio de Judas» no es ningún evangelio, y no fue escrito por Judas. Desde luego, «cambiaría las cosas, si fuese genuino». Pero no lo es. Es un documento falso, escrito por una secta herética. ¿A qué se debe toda la atención mediática?
     No debería sorprender la existencia de documentos competidores del Nuevo Testamento. Consideremos las burdas imitaciones que siguen a cualquier película o libro de éxito en la actualidad. Al extenderse el cristianismo, también se extendieron los motivos para competir con él o corromperlo con otras tradiciones religiosas. Ya vemos estas tendencias en marcha en el Libro de los Hechos (p. ej., veamos la advertencia de Pablo a los ancianos de Éfeso, Hechos 20).  Había los judaizantes que intentaban manipular el cristianismo hacia el legalismo, y las religiones de misterio romanas que querían arrastrarlo hacia la sabiduría hermética, y filósofos que querían refundirlo con la filosofía griega. Jesús mismo, y Pablo, Pedro y Judas Tadeo advirtieron todos ellos contra los falsos maestros que surgirían pronto y extraviarían a muchos. Ya en tiempos de Pablo había insinuaciones de las sectas gnósticas que tuvo que confrontar la iglesia primitiva (cp. las advertencias en la epístola de Pablo a los Colosenses, y la primera epístola de Juan). A lo largo de la historia ha habido desviaciones y sectas que se han apartado del camino. Los verdaderos creyentes siempre han atendido a los firmes mandamientos bíblicos de guardarse contra los falsos maestros y engañadores que contaminan la palabra de Dios con falsedades que surgen de las imaginaciones de sus propios corazones
.
     La comparación de las enseñanzas gnósticas con el núcleo de la doctrina del Nuevo Testamento muestra las diferencias con toda claridad. El Nuevo Testamento presenta una sobresaliente coherencia de doctrina, aunque fue escrito por hombres procedentes de trasfondos diferentes (pescadores, eruditos judíos, un médico, un recaudador de impuestos, y más), mientras que el «Evangelio de Judas» es una polémica gnóstica evidente disfrazada de narración histórica. Es uno de los muchos falsos «evangelios» que surgieron en los siglos segundo y tercero. Naturalmente, un escrito fraudulento podría conseguir más difusión si se podía hacer pasar como escrito por María, Judas, Pedro, Tomás, Bernabé u otros (actualmente) famosos personajes. (Este fraude en particular fue puesto en circulación por los cainitas, una secta gnóstica dedicada a ensalzar a los malvados de la Biblia.) Ninguno de estos escritos espúreos tuvo la amplia aceptación de los textos del Nuevo Testamento, y muchos de ellos fueron abiertamente denunciados como heréticos por ancianos locales y por escritores cristianos. Es fácil ver por qué: contenían ideas disparatadas, o doctrinas que contradecían claramente a las Escrituras. El «Evangelio de Judas» cae dentro de esta categoría. Quizá algunas copias fueron destruidas, pero lo más probable es que no fuese copiado ampliamente porque se sabía que era fraudulento. La copia descubierta es de alrededor del 300 d.C. Ireneo sabía de este «evangelio» en el 180 y lo condenó en su obra Contra Herejías (observemos que esta condena tuvo lugar mucho antes de la existencia de ninguna iglesia centralizada o de concilios oficiales), aunque se desconoce su fecha original de redacción. Ningún académico bien documentado cree que tenga ninguna relación real con Judas. Aunque todos los nuevos hallazgos arqueológicos son interesantes y dignos de estudio, un libro como el «Evangelio de Judas», una traducción de una obra anterior, de dudosa antigüedad y fraudulenta, no debería ponerse a la par con los manuscritos del Nuevo Testamento, fiables y verificados.
     Por estas razones, ¿no es cosa extraña que los medios de comunicación se dediquen a difundir teorías conspiratorias de que la iglesia primitiva intentó encubrir estos textos? Solo es necesario leer el Nuevo Testamento, especialmente las fuentes aceptadas como más primitivas y genuinas por parte de todos los historiadores de prestigio, y las diferencias quedan claras. ¿Qué tiene que ver la paja con el oro? Sin embargo, National Geographic y otros medios de comunicación parecen fuera de sí en su intento de arrojar dudas sobre las enseñanzas de Jesús. Esto no es erudición; esto es activismo sectario.
     Ilustremos esto con un caso hipotético moderno. Supongamos que Tom Clancy escribiese una biografía secreta de George Washington y la atribuyese falsamente a Benedict Arnold, el contemporáneo de George Washington que lo traicionó pasándose a los ingleses. (Supongamos que Clancy puede mantener su anonimato de alguna forma.) Unas cuantas copias circulan pero los eruditos rechazan la obra como fraude indigno de ninguna consideración seria.  El libro es un fracaso; se venden pocas copias, pero llega a ser bien conocido a causa de reseñas bibliográficas, mayormente negativas. Pasan mil años, y algún arqueólogo encuentra una traducción alemana del libro de Clancy. Durante todo este largo período de tiempo, los historiadores han poseído abudantes fuentes primarias y biografías acreditadas de George Washington. Y han oído acerca del libro de Clancy solo por reseñas que lo denunciaban. Ahora aparece la versión alemana, y es traducida. La datación radiocarbónica la sitúa a unos 200 años después de la vida de Washington. Los eruditos leen las palabras del ahora olvidado Tom Clancy haciéndose pasar por Benedict Arnold, el confidente de Washington transformado en traidor, con las que cuenta nuevos secretos acerca del padre de los Estados Unidos. Entre otras revelaciones sorprendentes, «Arnold» manifiesta que solo se pasó a los ingleses porque Washington se lo pidió.
     ¿Tendría sentido dar a un libro así un peso igual o mayor que a biografías acreditadas que se remontan a la época del mismo Washington? Naturalmente que no. Algo así causaría sonrojo hasta al National Geographic. Entonces, ¿a qué viene toda la orquestación del «Evangelio de Judas» y de otros escritos fraudulentos que fueron conocidos y rechazados por los herederos de los verdaderos apóstoles, que conocieron y refutaron a las sectas heréticas que hacían circular estas enseñanzas? ¿Qué sucedería si se descubriesen nuevos escritos de dirigentes de sectas aberrantes como David Koresh o de Jim Jones? Probablemente, captarían el interés de algunos historiadores, que se beneficiarán de aprender detalles acerca de las creencias que llevaron a los adeptos de estas sectas a actuar como actuaron. Pero para los cristianos es más provechoso centrarse en las verdaderas Escrituras que dedicar un tiempo excesivo en estas cuestiones. La luz es más satisfactoria que las tinieblas.

    
Si el National Geographic, el New York Times y la prensa popular tienen una guerra contra los cristianos, y si mantienen un programa político y social abiertamente contrario a los principios del Nuevo Testamento, que lo digan; es su derecho en una sociedad abierta (siempre que para ello no reciban fondos públicos). Pero en todo caso, más les valdría encarar bien los datos y seguir la evidencia en lugar de dejarse llevar por sus deseos a falsas conclusiones.
Enlaces: Gnosticismo El Canon




Descubrimiento del «pezópodo» — un «eslabón perdido»—: Los medios se desmelenan
06/04/2006


Fuente: Creation·Evolution Headlines
© 2000 Creation Safaris - http://www.creationsafaris.com/
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/

Los evolucionistas parecen muy aliviados. Precisamente cuando el sentimiento antievolucionista está en ascenso, se anuncia un nuevo fósil que da a los proevolucionistas un eslabón perdido que colgar de la caña de pescar. Neil Shubin (Universidad de Chicago) y dos socios han descubierto un fósil de un «pez tetrapoide» en una isla del Canadá, y que ayuda a cubrir una de las más enigmáticas transiciones en el registro fósil: la evolución de un pez a un animal terrestre.
    Por el entusiasmo de los medios de comunicación acerca de este hallazgo, que algunos evolucionistas están poniendo al par del Archaeopteryx en importancia, se ha acabado la discusión, y el evolucionismo gana. Los creacionistas se han estado quejando de las discontinuidades en el registro fósil, y ahí tenemos —dicen ellos— un ejemplo perfecto de una forma de transición. Aquí citamos algunas de las afirmaciones que se vierten acerca del Tiktaalik roseae, un nuevo icono de la evolución (los énfasis que aparecen en todas las citas son nuestros):

  • EurekAlert: un «marcador clave en la transición evolutiva de peces a animales con extremidades».
  • News@Nature: este es «el pez que se arrastró fuera del agua» – un verdadero “eslabón perdido” que «ayuda a cubrir un vacío en nuestro entendimiento de cómo los peces desarrollaron patas para su movilidad sobre la tierra, antes de evolucionar finalmente a animales modernos incluyendo a la humanidad».
  • BBC News:  «Los animales fósiles descubiertos en el ártico canadiense proporcionan una instantánea de peces evolucionando a animales terrestres ... lo que da a los investigadores un fascinante atisbo de esta etapa clave en la evolución de la vida sobre la Tierra» ... Podría «llegar a ser un “icono de la evolución” del calibre del Archaeopteryx – animal que se cree que marca la transición de reptiles a aves».
  • Scientific American:  «Fósil de Terranova resulta Transicional entre Peces y Animales Terrestres».
  • New Scientist:  «ESTE FUE uno de los acontecimientos más importantes de los últimos 400 millones de años: el momento en que nuestros antepasados los peces comenzaron a arrastrarse sobre la tierra seca. Ahora se ha encontrado un fósil perteneciente al mismo comienzo de aquella crítica transición en el remoto Ártico».  Neil Shubin lo llama «un “pecépodo”: en parte pez, en parte tetrápodo».
  • AP, vía MSNBC:  «Unos científicos han atrapado un pez fósil en el acto de adaptarse hacia la vida en la tierra, descubrimiento éste que arroja una nueva luz sobre una de las más grandes transformaciones en la historia de los animales. Los investigadores han sabido por mucho tiempo que los peces evolucionaron hasta producir las primeras criaturas sobre la tierra con cuatro patas y con columna vertebral hace más de 365 millones de años, pero tenían bien poca evidencia fósil para documentar cómo había sucedido. ... “Viene a borrar la distinción entre los peces y los animales terrestres”, dijo uno de sus descubridores, el paleontólogo Neil Shubin of the University of Chicago».
  • National Geographic:  «Es nuestro primo pez más cercano, dicen los científicos. Parece que hace milliones de años levantó su cabeza cocodriloide fuera del agua—y el resto es historia».
  • LiveScience:  «Una Bestezuela Entre Pez y Terrestre Cubre el Vacío Evolutivo».
La impresión que uno recibe con claridad es que consideran que se trata de un fósil importante. Ahora que ha pasado el desfile, quizá será un buen momento para examinar los artículos científicos originales y ver exactamente qué es lo que se ha dicho. Ha alcanzado la portada de la revista Nature, y en su interior había dos artículos del equipo de Shubin, junto con una reseña de Jennifer Clack, una investigadora pionera en los orígenes de los tetrápodos. En los artículos de revistas académicas, donde los científicos hablan entre sí, se espera de ellos que sean más formales, más reservados y más cautos acerca de las interpretaciones. Veamos.
    La investigación fue presentada primero a Nature en octubre, pero fue publicada hoy. Que los medios de comunicación de masas estuviesen bien preparados, incluyendo elaboradas ilustraciones gráficas, entrevistas y frases contundentes es evidencia de que muy probablemente hubo comunicaciones con suficiente plazo para causar sensación pública. Aunque está claro que los autores creen que se trata de una forma de transición evolutiva, las declaraciones más interesantes que aparecen en los artículos de revistas científicas son por lo general las acotaciones y los condicionantes. Sobre todo, los datos de de observación deben siempre tener precedencia sobre las interpretaciones.
    En el primer artículo de Daeschler, Shubin y Jenkins,1 comienzan así: «La relación de los vertebrados con extremidades (tetrápodos) con el pez con aletas lobuladas (sarcopterigios) está bien establecida, pero el origen de los principales rasgos tetrápodos ha permanecido oscuro debido a la ausencia de fósiles que documenten la secuencia de cambios evolutivos». Esto suena extraño. Suena a algo como, Sabemos que es verdad, sencillamente nos falta la evidencia.
Informamos aquí del descubrimiento de una especie bien preservada de un pez sarcopterigio fósil del Devónico Superior del Ártico canadiense que representa una forma intermedia entre los peces con aletas y los tetrápodos con extremidades, y que proporciona unos singulares atisbos acerca de cómo y en qué orden surgieron unos importantes rasgos de los tetrápodos. Aunque las escamas sobre el cuerpo, los rayos de las aletas, la mandíbula y el paladar son comparables a los de los sarcopterigios más primitivos, la nueva especie tiene también una bóveda craneana acortada, una región auditiva modificada, un cuello móvil, una articulación funcional de la muñeca, y otros rasgos que presagian condiciones tetrápodas. Las características morfológicas y el marco geológico de este nuevo animal sugieren una vida en un hábitat de aguas someras, marginales y subaéreas.
Hasta ahora suena como la prensa popular; pasemos ahora a los detalles. Admiten ellos que «la evolución de los tetrápodos a partir de los peces sarcopterigios es una de las más principales transformaciones en la historia de la vida e involucró numerosas innovaciones estructurales y funcionales, incluyendo nuevos modos de locomoción, respiración y sentido del oído». En otras palabras, que tuvieron que darse muchos cambios sustanciales a la vez en un animal para que pasase de respirar mediante branquias a la respiración pulmonar, y a desarrollar patas que pudieran sustentar el peso, desarrollando dedos y tobillos y extremidades y aprender a usar todo esto, y mucho más:
Durante el origen de los tetrápodos en el Devónico superior (385 – 359), las proporciones del cráneo quedaron remodeladas [sic; aquí se implica un diseño inteligente], se perdió la serie de huesos conectando la cabeza con el hombro, y se modificó la región que iba a convertirse en el oído medio [sic; implicación de progreso]. A la vez, evolucionaron unas robustas extremidades con dedos, se alteraron el cinturón escapular y el pélvico, se expandieron las costillas, y se desarrollaron las conexiones óseas entre las vértebras.
Dicen que pocas de estas innovaciones se ven en los parientes más cercanos de los tetrápodos. Hacen referencia al Panderichthys, Acanthostega and Ichthyostega, que se han tratado en otros lugares (véase en los siguientes enlaces: 04/05/2004 y 08/09/2003, «La evolución del pez de Darwin».). Pero es sorprendente que los desechan como fragmentarios y de dudosa utilidad. Esto incluye el anterior candidato principal:
El Panderichthys posee relativamente solo unas pocas sinapomorfías tetrápodas [rasgos convergentes], y proporciona solo unas indicaciones parciales acerca del origen de rasgos principales del cráneo, de las extremidades y del esqueleto axual de los tetrápodos primitivos. A la vista del vacío morfológico entre los peces elpistostegas y los tetrápodos, el marco filogenético para el grupo hermano inmediato de los tetrápodos ha permanecido incompleto y nuestra comprensión de las principales transformaciones anatómicas en la transición de pez a tetrápodo ha permanecido limitada.
El descrédito que se arroja sobre los anteriores candidatos a eslabones perdidos es el preludio para la presentación del nuevo fósil, que «potencia de forma significativa nuestro conocimiento de la transición de pez a tetrápodo». (Esto debería tomarse con un grano de sal, al considerar las pretensiones similares que se hicieron anteriormente acerca del Panderichthys.) Luego, siguiendo adelante, colocan a Tiktaalik en algún lugar entre el Panderichthys y los tetrápodos. El artículo proporciona los datos de ritual para una nueva especie: el lugar de descubrimiento, la taxonomía, la nomenclatura, la descripción del fósil, fotografías, dibujos, etc. La cabeza estaba singularmente bien preservada, y se encontraron tres especímenes. Pero la designación y clasificación de una especie extinta da a los descubridores una cierta flexibilidad para situarla en el supuesto marco evolutivo.
    Sigue una descripción técnica de las partes. En comparación con los fósiles conocidos antes, Tiktaalik tiene un esto mayor y un aquello más pequeño, etc. Las comparaciones de cráneos dispuestos juntos no parecen tan informativas, especialmente cuando están ausentes los tejidos blandos y no hay videos de cómo realmente vivía este ser. Se tiene que considerar, a modo de ejemplo, que durante mucho tiempo se consideró al Celacanto como una forma de transición debido a sus aletas óseas, pero cuando fue descubierto vivo se constató que no las empleaba para andar ni para erguirse en manera alguna.
    Sin partes blandas como branquias y órganos, y sin ejemplos vivos, la interpretación de las partes óseas es, en el mejor de los casos, un ejercicio subjetivo de conjeturas. Finalmente, pasan a la posición filogenética del Tiktaalik. ¿Qué rasgos los llevan a decidir que estos especímenes son formas de transición?
Un análisis filogenético de los peces sarcopterigios y de los tetrápodos primitivos (Fig. 7) respalda la hipótesis de que el Tiktaalik es el grupo hermano de los tetrápodos o que comparte esta posición con el Elpistostega. El Tiktaalik retiene rasgos primitivos tetrapodomorfos como la cubierta de escamas dorsal, aletas apareadas con radios óseos, una mandíbula generalizada [sic], y entopterigoides separados en el paladar, pero poseen también diversos rasgos derivados [sic] del cráneo, del cinturón pectoral y aletas, y de las costillas, que comparten con tetrapodos troncales como el Acanthostega y el Ichthyostega.  El Tiktaalik es semejante a estas formas en su posesión de un amplio tracto espiracular y en la pérdida del opercular, subopercular y extraescapulares. El cinturón pectoral es derivado [sic] en el grado en que el escapulocoracoide está expandido en sentido dorsal y ventral, y en el grado en el que la fosa glenoide está orientada lateralmente. La aleta pectoral es apomorfa [es decir, derivada, más desarrollada] en el desarrollo del endoesqueleto distal, la movilidad de las regiones segmentadas de la aleta, y la reducción distal de los radios óseos de la aleta.
En resumen, creen que Panderichthys, Elpistostega y Tiktaalik representan un conjunto «parafilético [parcialmente evolucionado] de peces espistostegelianos siguiendo el tronco tetrápodo carente de las aletas dorsales anteriores y que posee cráneos amplios y comprimidos en sentido dorsoventral con ojos situados dorsalmente, huesos frontales apareados, orificios nasales marginales, y una boca subterminal». Sin embargo, «algunos rasgos tetrápodos evolucionaron de forma independiente en otros grupos sarcopterigios», a la vez que otros dos fósiles parecen exhibir rasgos compartidos con tetrápodos basales debido a evolución convergente (homoplasia).
    Esto es fundamentalmente lo que se difunde en el anuncio primordial. Su segundo artículo2 trata de la aleta pectoral del Tiktaalik, que según ellos es «transicional tanto en lo morfológico como en lo funcional entre una aleta y una extremidad [de un tetrápodo]». Creen que las aletas frontales permitían a este ser izarse y arrastrar la cola detrás de él. Pero la «muñeca» carecía de los cinco dígitos (dedos), y representa un «mosaico» de rasgos que se encuentran en grupos de clasificación más «basales». Aunque los huesos adicionales de la «muñeca» extendidos distalmente son nuevos rasgos de este fósil, la presencia de cinco dígitos se infiere en su diagrama mediante líneas de puntos. Al no existir representantes vivos, tampoco pueden decir de cierto qué uso tenían los huesos de la aleta.
    A la vez que admiten que la transición desde el agua a la tierra exigiría «cambios fundamentales en la genética del desarrollo, la estructura esqueletal y la biomecánica», el aspecto más diagnóstico de la aleta es el ángulo del pretendido homólogo de la «muñeca», aunque no hay evidencia de que evolucionasen posteriormente ningunos verdaderos dígitos para locomoción en base a los huesos de la aleta de este animal. Pero basados en que hubiera podido ser así, los periodistas estaban probablemente más abiertos a esta confiada conclusión:
El esqueleto pectoral del Tiktaalik es transicional entre la aleta del pez y la extremidad del tetrápodo. La comparación de la aleta con las de peces relacionados revela que el manus [la mano] no constituye una novedad absoluta de los tetrápodos, sino que fue desarrollándose en los peces en el curso del tiempo evolutivo para afrontar los diversos retos de la vida en los márgenes de los ecosistemas acuáticos del Devónico.
Ahora bien, ¿qué piensan otros expertos? En este mismo número,3 Erik Ahlberg y Jennifer Clack publican su análisis. No se sabe si Clack, que ha estado al frente de las investigaciones acerca de la evolución de los tetrápodos, quedó superada por este descubrimiento, o si estuvieron involucrados algunos sentimientos personales o alguna rivalidad. Sin embargo, en compañía de Ahlberg, puso un cierto freno a las interpretaciones, aunque reconoce la importancia del hallazgo. Primero, da un pequeño sermón acerca de los eslabones perdidos:
El concepto de «eslabones perdidos» tiene un poderoso atractivo sobre la imaginación: los infrecuentes fósiles de transición que aparentemente capturan los orígenes de importantes grupos de organismos son singularmente evocadores. Pero este concepto ha llegado a quedar cargado con nociones infundadas de “progreso” evolutivo y con un énfasis erróneo sobre el fósil intermedio solitario como la clave para la comprensión de las transiciones evolutivas. Mucha de la importancia de los fósiles de transición reside en realidad en cómo se parecen y difieren de sus vecinos más cercanos en el árbol filogenético, y en la imagen de cambio que emerge de este patrón.
    Suscitamos estas cuestiones debido a que en las páginas 757 y 764 de este número aparecen informes precisamente de un intermedio de esta clase: el Tiktaalik roseae, un eslabón entre los peces y los vertebrados terrestres que pudiera llegar a ser, con el tiempo, un icono de la evolución en la línea de la protoave [sic]  Archaeopteryx.
Aunque este fósil ayuda «en mucho» a cubrir el vacío, no lo logra del todo, dicen ellos. Su paralelo más cercano es el Elpistostega, un fósil fragmentario que se cree que está más cerca de los tetrápodos que el Panderichthys.  Admiten que «los autores demuestran de forma convincente que el Elpistostege y el Tiktaalik quedan entre el Panderichthys y los más tempranos tetrápodos en el árbol filogenético». ¿Es esto el final de la historia?
    Aunque parecen impresionados, suscitan algunos interrogantes. Sobre los huesos de las aletas, dicen:
Aunque estos pequeños huesos distales tienen un cierto parecido con los dígitos de los tetrápodos en términos de su función y alcance de movimiento, siguen siendo en gran manera los componentes de una aleta. Y sigue habiendo un gran vacío morfológico entre ellos y los dígitos tal como aparecen, por ejemplo, en el Acanthostega: si los dígitos evolucionaron a partir de estos huesos distales, el proceso tuvo que haber involucrado una considerable modificación del patrón de desarrollo. La implicación es que la función cambió por adelantado de la morfología.
Aunque cada fósil parece representar un mosaico de características en lugar de una línea recta evolutiva, ambos están dispuestos a aceptar que este ser era «evidentemente un paso real en el camino que va del agua a la tierra», y que «parece que nuestros remotos antepasados [sic] fueron unos peces grandes, planos, predadores, con cabezas cocodriloides y unas fuertes aletas pectorales como extremidades que les posibilitaban arrastrarse fuera del agua». Sin embargo, este es solo un espécimen, y se necesitan muchos más. Este ser tiene que verse en su contexto. Quizá las formas de transición más importantes se encuentren en el futuro:
Naturalmente, siguen habiendo vacíos fundamentales en el registro fósil. En particular casi no tenemos ninguna información acerca del paso entre el Tiktaalik y los más primitivos tetrápodos, cuando la anatomía sufrió los cambios más drásticos, o acerca de lo que sucedió en el siguiente período Carbonífero Inferior, después del fin del Devónico, cuando los tetrápodos se convirtieron en totalmente terrestres. Pero sigue habiendo grandes áreas de depósitos inexplorados del Devónico Superior y del Carboníferio Inferior en el mundo – el descubrimiento del Tiktaalik da esperanza de hallazgos venideros de igual trascendencia.

1Daeschler et al., “A Devonian tetrapod-like fish and the evolution of the tetrapod body plan,” Nature 440, 757-763 (6 April 2006) | doi:10.1038/nature04639; Received 11 October 2005; ; Accepted 8 February 2006.
2Shubin et al., “The pectoral fin of Tiktaalik roseae and the origin of the tetrapod limb,” Nature 440, 764-771 (6 April 2006) | doi:10.1038/nature04637; Received 11 October 2005; ; Accepted 8 February 2006.
3Per Erik Ahlberg and Jennifer A. Clack, “Palaeontology: A firm step from water to land,” Nature 440, 747-749 (6 April 2006) | doi:10.1038/440747a.
Los principales medios de comunicación no han dado todos estos detalles. No se lee acerca de los descubridores acotando sus apuestas y admitiendo que este fósil es solo una pequeña pieza de un enorme rompecabezas que en su mayor parte sigue sin ser comprendido. No se ha oído a la AP (Asociación de Propagandistas) decir la verdad de que el registro fósil está caracterizado por unos vacíos grandes y sistemáticos entre los grupos, no por formas de transición aisladas y cuestionables. No, se tiene bombo y platillo y exageraciones desorbitadas, donde los verdaderos huesos eran solo un medio para el gran fin de hacer que la tesis darwinista no parezca tan difunta como está. Y en todo esto, la explicación del origen de toda la información genética necesaria para una transición como está queda totalmente arrinconada; y, naturalmente, no se ha permitido ni un solo paleontólogo creíble no darwinista diga una sola palabra en medio de todo el fragor de la propaganda darwinista. Si el lector se indignó en la otra ocasión (04/05/2004), es hora de volver a indignarse – y por las mismas razones.
Escribe un lector:  «Queridos redactores... El artículo del 6 de abril de 2006 acerca del «Pezópodo» descubierto en Canadá es una gran noticia. ... Ahora sabemos de donde vinieron todos los peces gato, los bagres caminantes de los lagos de Orlando, Florida. ... Estos se precipitan literalmente por la autopista interestatal, ¡y los atropellan los autos! Los PEZÓPODOS no son nada nuevo, ¡los hemos estado aplastando desde hace años!»
Enlaces en inglés: FossilsMarine LifeTerrestrial ZoologyEvolution

Fuente: Creation Safaris - Creation/Evolution Headlines
© Creation Safaris, 2000
  Traducción del inglés: Santiago Escuain
© SEDIN 2006, Publicado con permiso.

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