Porciones
para
Peregrinos
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Semanas
Introducción y Prefacio 29—La todosuficiencia de Cristo 39—Nuestras necesidades y 44—Aliento para los peregrinos 51—La luz celestial |
¡OH! cuando—sin nube en medio— Sus rasgos contemplaremos, Cuyo fiel amor tanto tiempo Hemos en gracia conocido; Gozaremos aquel mismo amor— Que siempre en fidelidad En medio de nuestro débil andar Su
tarea
prosiguió.
Deberíamos … tener fe en la fidelidad de Dios para guardar a los Suyos.
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Él no nos empleará siempre en todo, pero Él siempre hará Su propia obra, y nosotros podemos o deberíamos confiar en Él tocante a esto.
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La paciencia es a menudo un gran remedio, porque hay un Dios que actúa … hay casos en los que debemos dejar que Dios solo lo haga todo.
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No dudes de Su fidelidad … ¡Oh, qué ingrato sería yo si no testificase de Su fidelidad y de su grande, dulce y preciosa paciencia con Su pobre siervo!
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Los meros ataques, creo yo, nunca han de recibir respuesta. Si he fracasado, debo reconocerlo; si no, debo dejarlo en manos del Señor.
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«Tú responderás, Jehová Dios mío» … Te ensucias tanto cuando te peleas con un deshollinador como cuando lo abrazas … nuestra parte es vivir por encima de estas cosas, y no pensar en los ataques, sino en las almas.
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Cuando Dios obra, esperamos unos plenos resultados.
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He descubierto constantemente que llevar las cosas a Dios, si lo hacemos de verdad, es la forma de conseguir que se realicen.
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Su amor y gracia nunca fallan. Si estuviéramos solos en el mundo, Su gracia sería suficiente, y, bendito sea Su nombre, una compañía perfecta.
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Pablo … podía hacer todas las cosas por medio de Aquel que le fortalecía. ¡Dulce y preciosa experiencia! Y no solo porque nos da capacidad para afrontar todas las circunstancias, lo cual es inapreciable, sino porque el Señor es conocido, el amigo constante, fiel y poderoso del corazón. No se trata de que «Todo lo puedo», sino «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Es una fuerza que mana continuamente de una relación con Cristo, una vinculación con Él que se mantiene en el corazón. Tampoco se trata de que «uno puede todas las cosas». Esto es cierto, pero Pablo lo había aprendido de manera práctica. Él sabía en qué … podía contar. Cristo había sido siempre fiel para con él, y lo había conducido a través de tantas dificultades y a través de tantas épocas de prosperidad, que había aprendido a confiar en Él y no en las circunstancias. Y Cristo era siempre el mismo.
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El corazón de Pablo reposaba en Dios; su certidumbre tocante a los filipenses expresa esta confianza. Mi Dios, dice él, suplirá con abundancia a toda vuestra necesidad. No expresa con ello un deseo de que Dios así lo hiciera. Había aprendido lo que su Dios era por su propia experiencia. Mi Dios, dice él, Aquel a quien he aprendido a conocer en todas las circunstancias por las que he pasado, os llenará de cosas buenas. … Él aplica su propia experiencia a lo que Dios era para él, y su experiencia de la fidelidad de Cristo, a los filipenses.
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Que la
presencia
de aquel fiel y todo bueno Jesús os sostenga y
dé regocijo a vuestros corazones. Porciones para Peregrinos - Citas de J. N. Darby // Selección de H. G. Título original: Pilgrim Portions - Meditations for the Day of Rest - Selected from the
Writings, Hymns,
Letters, etc., of J. N. Darby SEDIN-Servicio Evangélico
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