Porciones
para
Peregrinos
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Semanas
Introducción y Prefacio 29—La todosuficiencia de Cristo 39—Nuestras necesidades y 44—Aliento para los peregrinos 51—La luz celestial |
Cuando a la amada morada en Canaán Te haya llevado el amor divino, Allí con clamores triunfales resonando, Cantar podrás en tu reposo los cánticos de Sión. No será un Dios extraño quien allí encontrarás, Recién llegado tú en los atrios celestiales: Aquel que a Su reposo te acogerá,
Con
un
amor
bien conocido te recibe.
Me he encontrado muy hundido—tan hundido que no sabía si podría volver a levantarme más. No sentía una sensación de muerte, porque Dios … está especialmente involucrado en estos momentos. … Me vi a la vista del fin, y me encontré sorprendido al ver la pequeña diferencia que esto comportaba para mí: Cristo, mi precioso Salvador, conmigo para el viaje; entonces, yo por la gracia, con Él para siempre—en esto no había cambio alguno … Cristo es todo … todo lo demás se desvanecerá de la vista: pero Él, bendito sea Su nombre, jamás.
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El
cristiano no
tiene otro futuro que
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Es cosa simple llegar al cielo cuando uno va allá … He ido sintiendo de manera creciente—y cada tempestad conduce hacia este puerto—que era allí adonde iba, y que cuando llegase el momento, era algo natural arribar allá.
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Por lo que respecta al sueño del alma, es una miserable doctrina que procede sencillamente de Satanás actuando sobre la razón humana. … El Señor dice al ladrón que no esperará hasta el reino, sino que estaría aquel mismo día con Él en el paraíso. ¿Acaso iba a estar dormido, sin saber nada de Él, ni de ninguna otra cosa? ¡Es monstruoso! Estamos «ausentes del cuerpo, y presentes al Señor»; pero si esto significa estar profundamente dormidos, ¡tanto daría que estuviésemos al otro lado del universo! ¡«Partir y estar con Cristo … es muchísimo mejor», significaría que estar profundamente dormido e inconscientes es mejor que servir a Cristo y ministrar para Su gloria! En esta perspectiva, el apóstol no sabía qué escoger, si vivir, que era Cristo, o—¡quedar profundamente dormido! ¡Habría sido ganancia quedar inconsciente, en comparación con servir fielmente a Cristo aquí! Pero no solo muestran estos pasajes el absurdo moral del concepto del sueño del alma a cualquier cristiano con inteligencia espiritual, sino que en todas las Escrituras no aparece el pensamiento de que el alma quede dormida.
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Él nos habla del lugar adonde nos va a llevar—es la casa del Padre. Y, ¿qué es lo que hace que la casa del Padre sea importante para el hijo—si el hijo tiene el corazón en su sitio? Es que el Padre está allí. … Por muy débilmente que podamos gozar de ello ahora, cuando hablamos de «ir al cielo» se trata de ir al Padre.
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La muerte no es terrible ahora. ¿Por qué no? «Tú estás conmigo.» Es terrible si falta esto. … La muerte es aquello mismo mediante lo que Cristo me ha salvado, y es por ella que le llevará a Su presencia—«ausentes del cuerpo, y presentes al Señor».
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La muerte
me
pertenece ahora; no es (como es designada) el «rey
de los terrores»; todas las cosas son nuestras; la vida
es
nuestra, la muerte
es nuestra, porque somos de Cristo, y Cristo es de Dios
(1 Co. 3:22-23). Porciones para Peregrinos - Citas de J. N. Darby // Selección de H. G. Título original: Pilgrim Portions - Meditations for the Day of Rest - Selected from the
Writings, Hymns,
Letters, etc., of J. N. Darby SEDIN-Servicio Evangélico
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